Grabación para bateristas

  Hoy en día, gracias a los avances de la tecnología musical, muchos músicos están abandonando la idea de acudir al “Estudio de grabación” para dedicar ese tiempo, energía y dinero en equipar su propio Home Studio. Esto trae consigo muchas ventajas: se puede obtener calidad de audio realmente profesional a un precio mucho menor y además contar con tiempo para hacer las pruebas necesarias antes de comenzar, y de esa forma lograr que el resultado tenga el sonido que buscamos.
Este punto es muy importante, vale decir que el sonido de la batería define casi por completo el sonido final de un disco, y es un error muy común al ir a un estudio comercial, no realizar estas pruebas correctamente, lo que lleva a tener audio que, aunque sea de buena calidad, no satisface las necesidades musicales de cada canción. 


Para grabar una batería necesitamos en lo posible un micrófono por cada cuerpo de la misma (dos en el caso del redoblante o caja, donde usaremos uno para el parche batidor y otro para el resonante, de esa manera obtendremos un sonido balanceado entre ataque, cuerpo y bordona). Estos micrófonos deben ser del tipo dinámico de bobina móvil, para poder posicionarlos cerca de los parches y donde la altísima presión sonora que puede provenir de estos instrumentos puede dañar cualquier otro tipo de micrófono. Más adelante hablaremos detalladamente sobre técnicas de microfoneo cercano. Además necesitaremos, al menos uno y en lo posible dos, micrófonos del tipo condensador, para captar de manera fiel el sonido de los platillos y del ambiente total de la batería.
Es importante destacar que lo esencial es tener buenas tomas del redoblante, el bombo y los platillos, al menos en una primera instancia, es decir que si no se cuenta con la disponibilidad de mics para los tones igualmente se puede salir adelante y usar el sonido de los tones que estará presente en las tomas de ambiente.


Para poder tener lo que toma cada micrófono por separado en la PC, es necesario usar una placa de sonido multipista, que tenga un número de entradas igual o mayor a la cantidad de mics que estemos utilizando (entre 4 y 8). De esta manera podremos luego editar y mezclar el sonido de cada cuerpo de la batería, nivelando los volúmenes y el paneo de cada uno según lo que nos parezca más adecuado.


Para que las señales que transmiten los micrófonos sean digitalizadas con buen volumen, es necesario contar con preamplificadores de micrófono. Estos muchas veces vienen incluidos en las placas de sonido, y otras tantas se utilizan preamplificadores externos. Para alimentar los micrófonos condensadores, vamos a necesitar además contar con Phantom Power. El Phantom puede estar incluído en el preamp, la placa de sonido, o bien usar uno externo.
Por último, vamos a hablar del monitoreo. Es importantísimo para un baterista contar con un buen par de auriculares, que permita escuchar en forma pareja todas las frecuencias (desde los graves de un piano hasta los agudos de una guitarra eléctrica), para poder tocar con comodidad. Estos auriculares además, deben ser bien aislados, para que el sonido de la batería no se filtre demasiado y podamos setear el volumen del monitoreo a un nivel que sea humanamente sano, esto permitira soportar largas jornadas de grabación sin dañar ni fatigar el oído.

 

En el siguiente cuadro podemos ver sintetizadas las características esenciales que debe tener cada ítem dentro del Estudio: 


Eso es todo por esta vez, en las próximas entregas vamos a explicar punto por punto lo que debemos tener en cuenta al elegir los micrófonos, preamplificadores, placas multipista, auriculares y amplificadores de auriculares.

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