Técnicas de microfoneo en estéreo para batería

  Para obtener un sonido con características de realidad y naturalidad al grabar una fuente sonora como la batería, el recurso más utilizado seguramente sea el del microfoneo estéreo.
Esto se debe a que de esa manera es posible emular el proceso de audición ‘en vivo’, de lo que es el material grabado. Se utiliza para ello un par de micrófonos que captarán lo que nuestros oídos luego percibirán a través de los parlantes o auriculares.

  Durante el proceso de audición, el cerebro humano conjuga la información que ambos oídos reciben, la cual utiliza para localizar la fuente sonora. Dada la separación física de los oídos entre sí, el sonido llega en forma diferente a cada uno. Es decir que el oído que se encuentre más cercano a la fuente captará el sonido con mayor amplitud (volumen). Mientras que el que esté más alejado de la fuente, lo percibirá con unos milisegundos de diferencia (es decir, el sonido arribara más tarde dado que debe atravesar una mayor distancia), además de contar con la diferencia de amplitud ya mencionada.
  Esto es un aspecto esencial en la grabación de baterías, dado que no es un instrumento sino muchos, los cuales se microfonearan también en forma acentuada (colocando un micrófono en cada cuerpo), por lo que es la toma estéreo la cual otorgará la medida deseada de naturalidad y homogeneidad, al sonido.

Características que brinda una toma estereofónica de batería:
- Profundidad (distancia entre instrumentos dentro del reparto estéreo).
- Distancia del instrumento al oyente (perspectiva).
- Sensación del medio acústico (reverberación y reflexiones del lugar).
- Claridad musical y balance natural entre instrumentos.

Tipos de tomas estereofónicas

Par coincidente Para esta técnica, también llamada “XY” o de estéreo en intensidad), dos micrófonos direccionales se montan con sus rejillas próximas y sus diafragmas colocados uno encima de otro, separados en ángulo simétricamente respecto del eje de la fuente sonora, apuntando aproximadamente hacia los lados izquierdo y derecho del ensamble.
Los instrumentos situados en el centro del conjunto (en el caso de la batería son el bombo y el tambor) producen una señal idéntica en cada micrófono. Durante la reproducción, una imagen de los instrumentos del centro se oye a mitad de camino entre el par de altavoces en estéreo. Esto es debido a que las señales idénticas de cada canal producen una imagen centralmente localizada. 
Si un instrumento se encuentra fuera del centro hacia la derecha, el micrófono apuntando hacia dicho lateral producirá una señal de más alto nivel que el de la izquierda. Durante la reproducción de esta grabación, el altavoz de la derecha dará un nivel más alto que de la izquierda, reproduciendo una imagen fuera del centro hacia la derecha donde los instrumentos se encontraban durante la grabación. La configuración coincidente codifica las posiciones de los instrumentos mediante diferencias de nivel (diferencias de intensidad o de amplitud) entre canales. Durante la reproducción, el cerebro decodifica estas diferencias en las correspondientes imágenes sonoras localizadas. Un potenciómetro panorámico (pan pot o paneo) de la mesa de mezclas, trabaja bajo este mismo principio.


Par espaciado Con la técnica del par espaciado (o técnica A—B), dos micrófonos idénticos se colocan un poco separados, apuntando en línea recta frontal hacia el conjunto musical. Los micrófonos pueden tener cualquier patrón polar, pero el omnidireccional es el más popular para aplicar este método. Cuanto mayor es el espaciamiento entre los micrófonos, mayor es la apertura del estéreo.
En una grabación de par espaciado, los instrumentos que están fuera del centro producen un retardo en un canal de micrófono, por lo que resultan reproducidos efectivamente fuera del centro.
La configuración de par espaciado codifica las posiciones de los instrumentos en forma de diferencias de tiempo entre canales. Durante la reproducción, el cerebro decodifica estas diferencias de tiempo en localizaciones de la imagen sonora correspondiente

Par casi-coincidente La técnica del par casi-coincidente utiliza dos micrófonos direccionales angulados, con sus rejillas horizontalmente espaciadas a unas cuantas pulgadas. Incluso con unas pocas pulgadas de espaciamiento se incrementa la extensión del estéreo y se añade sensación de profundidad y volumen a la grabación. Cuanto más grande sea el ángulo o espaciamiento entre micrófonos, más grande resultará la extensión del estéreo. 
He aquí como trabaja este método: la anulación de los micrófonos direccionales produce diferencias de nivel entre canales; el espaciamiento de micrófonos produce diferencias de tiempo. Las diferencias de nivel entre canales y las diferencias de tiempo se combinan para crear el efecto estéreo. Si la angulación o espaciamiento es demasiado grande, el resultado produce una separación exagerada. Si la angulación o espaciamiento es demasiado pequeño, el resultado producirá extensión del estéreo demasiado estrecha.

1 comentario:

carloser.- dijo...

Gracias por la info,